ROMANCE DE LA AMADA AL MARINO
Del libro Poemas de Amor y Mar

Arminda Ralesky


¡Llaman puertos y olores.
Viento y onda como llaman!
¡Cómo sedientos caemos
de la turbia olla al agua!
Entre los brazos de piedra
el mar, fiera, se recata.
Las olas fluyen en danza
de polleras aceitadas.

Desde lejos los barcos
con radares telarañas,
y lentos cigarros de viejo
parece que te señalan!

"Quizás algún día un barco...
...y yo me quede en la nada..."

¿Ay, gorrión vagabundo,
gorrión en calles de agua...!
Siempre vuelves a la otra;
-la impúdica sin enaguas-
¿Cómo temo a la bestia
de fauces negras y albas!

Enloquecidas sirenas, 
aullan y te reclaman
cuando los barcos se alejan
y roturan esperanzas.

¡Qué pánico amor, qué pánico,
la fría de ardiente entraña!
¡Con sus lúbricas ventosas
y tentáculos amarras!

Ondas raíces de furia
crecen las olas barbadas. 
Los barcos tiemblan su miedo,
las olas raptan murallas
¡Cómo te llama la impía
y se bebe tu mirada!

¡Adios sueño de mis sueños! 
¡Adios hora encantada!
Cesta de cantos y besos
volcada.
He sido sólo una luz.
Ella es el todo y la nada.

El misterio que alienta
la onda lejana.
Grandeza que domina.
Pequeñez en pujanza.

No es mujer que se espera
lentamente, meditada...
es el ardiente himeneo
que el mar agita en su entraña.

-El beso puro de plata,
luna y agua en madrugada. 

-Sólo amas a la ninfa
de carne fría y salada!

-Cómo se peina en tus ojos
su cabellera marcada!

-Qué sóla amor que me siento
sóla como cafetín de puerto.

-Vienen, beben, se van...
-... y todo se queda muerto. 



EL MAR TESTIGO
Canción Marinera

Arminda Ralesky

El mar, testigo
Testigo sin comentario
Observaba
No ensayado debut
Amor... nuestro amor
El mar que todo tiene
Quería aprender ternura.