Esteban Virgilio Rivas, es autodidacta. Nació en
Carúpano, Venezuela, y se residenció en
la isla de Margarita a los 18 años. Se dedicaba a la venta
de bisutería, lo que le hizo sentir, que lo que vendía no estaba
acorde con lo que él imaginaba en su mente creadora, con la que veía
muchas mas posibilidades, y sabía que a la mujer venezolana le
gustaba ir adornada para realzar su belleza. Todo esto le hizo
tomar la determinación de forjar los collares, zarcillos, anillos y
pulseras que su mente creaba. Utiliza para ello piedras
semipreciosas, como ojo de tigre, ágata, onix, cuarzo, perlas,
malaquita, jade, solerita, citrino, nacar, corales, oxidiana y una
infinidad de piedras más, todo ello trabajado con hilos de oro, pepitas
de oro y plata y cristales de zarowsky. En su taller trabajan codo a codo
su esposa Ingrid y sus hijos Elvis y Elvira, estos últimos siguiendo
sus pasos y guiados por la mente creadora de Esteban. |
|
|