CONFESION DE AMOR
Ma. Lourdes
García Jiménez
Quiero
decirte, mi amor,
que
jamás podré olvidar
lo
que contigo he vivido
y
lo que está por llegar.
Arrebujada
en tu cuerpo,
mi
cara contra tu pecho,
confundidos
en abrazo
largo,
puro y sin tiempo.
No
hubo mejor lugar
para
curar mis heridas,
que
beber de tu fuente
de
amor, que me dió la vida.
Me
pareció que era un sueño,
aún
así nada importaba,
me
apreté más a tu cuerpo,
no
fuera que te escaparas.
Tu
me distes y yo te dí
y
juntos los dos bebimos
de
ese hermoso nacimiento
de
amistad, amor y cariño.
¿Como
pude yo vivir
sola,
triste, destrozada,
estando
tú en la ciudad
tras
la esquina y la fachada?.
Ahora
que te he tenido,
ahora
que ya te tengo,
jamás
será nada igual,
nada
encontraré en el tiempo.
No
puedo sustituir
el
amor que ya te tengo,
que
me tiene alucinada,
sumida
en eterno sueño.
Gracias
divino tesoro
por
ser...como tú eres,
por
mirar como tú miras
y
por sentir lo que sientes.
10/II/99
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