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DEJAME RECORRERTE
Blanca Colombo
Dejame recorrerte
entero
con las manos,
con el alma,
con la voz.
Buscar cada rincón
donde brote vida,
percibir lo tibio
del calor.
Zambullirme
entera
con ansiedad
pasajera
y con la secreta
promesa
de volverte a
encontrar.
Dejame desnudar
tristezas,
empapar deseos,
detener la prisa,
abrazar tus manos,
envolverme en tu
magia,
encontrar un
hueco
donde quepa mi
cuerpo.
Dejame buscarte
hasta encontrarte
siempre
y en mares de
sabanas
desordenar el
orden
que la pasión
ordena.
Dejame recibirte
en absoluta
entrega,
mi cuerpo no sabe
una mejor manera,
y mientras te amo
me lleno de vida.
MIRAME
Blanca Colombo
Miráme,
estoy aquí.
Me asombro y me
sorprendo.
Era tan grande el
silencio,
tan cotidiano el
encierro,
que no cabía
esperanza
en el lugar del
recuerdo.
Yo sé que no te
esperaba.
Mi alma se
acurrucaba
en un rincón
conocido
poniéndole algún
parche
para invocar al
olvido.
Yo sé que ya no
soñaba
he iba cerrando
heridas
que no sabían de
tiempos.
Pero me sorprendió
la vida
sin alertas,
distraída
y me encontré
una mañana
con tu imagen
y mi bienvenida.
Te recorrí
despacito
disfrutando cada
instante
y me asombro
aquel sentir,
el pensarte,
el extrañarte.
Yo sé que no te
esperaba
pero adoro el
encontrarte.
Miráme,
estoy aquí.
Mas lejos de la
nostalgia
acercándome a tu
alma.
Descubriéndote
en mil gestos
en palabras, en
miradas.
Miráme,
te estoy
queriendo,
con toda tu
ideología,
con tus sabores y
olores,
con tu magia,
con tu fantasía.
Miráme,
estoy aquí...
porque te quiero.
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