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EL ESTIGMA DEL ESCRITOR


Marco Antonio Stucchi B.


La obra literaria se origina en un sueño, en una idea del escritor, de su individualidad producto de su genio, en sus vivencias, de la vida que eligió, en un sentimiento y muchas veces en el dolor. La necesidad que tenemos de escribir está dentro de uno mismo en donde habitan seres incompatibles, idealistas, desequilibrados, violentos o genios. Al tomar la decisión de escribir la disociación de la mente busca un cauce que ordene sus angustiosas voces. Charles Baudelaire en "Las flores del mal" es donde mejor expresa el desgarramiento el hombre. La eterna disyuntiva entre el bien y el mal. Baudelaire, logró hacer su obra basada en el dolor y vivir permanentemente con la idea de la muerte. Ese sentimiento, imposible de superar fue su razón para crear, le siguieron Verlaine, Rimbaud, Lautremont y Julio Cortázar se inspiró en Lautremont.

Finalizada la escritura queda la obra en la cual los lectores línea tras línea disfrutan de la trama, de los personajes, de situaciones. Pocas veces el lector piensa en el mundo interior del autor. Hace ciento cincuenta años, agonizaba Hororato de Balzac autor de una obra monumental "La comedia humana", la hediondez que emanaba de su pierna era insoportable, los dolores y la fiebre lo hacían delirar. Los personajes daban vueltas en su cabeza, llamaba a gritos: ¡Bianchon!..¡Bianchon! para que aliviara sus dolencias. Lamartine, que estaba junto al enfermo le explicaba que Bianchon no podía acudir a su llamado porque era el médico creado por Balzac en "La comedia humana".

Otra característica de la escritura es la dualidad que no conocemos en nosotros mismos. La literatura inglesa tiene varios autores que escriben dentro y fuera de la frontera. Oscar Wilde con "El rettrato de Dorian Wilde", J.L. Steveson con "El extraño caso del doctor Jekyll y de mister Hyde". Wilde y Steveson con la doble personalidad y doble vida. Sommerset Maugham en "Al filo de la navaja" con sinceridad devela esa dualidad con el tío aristócrata practicante enfermizo y defensor hasta el ridículo de la forma protocolar frente al sobrino que era alérgico hasta para colocarse saco y corbata..

Escribir es la acción del autor y éste como reacción desea que lean lo que ha escrito; si no hay respuesta en la venta de sus libros o en la crítica, no escriben más, otros se desvían. Estos son escritores objetivos, diferentes a los subjetivos utilitaristas: pacifistas, ecologistas, esotéricos, motivadores y cuantos más, son escritores producto-marketing. Autores que tienen gran éxito de ventas pero no de crítica, como el caso de Paulo Coelho, La crítica objetiva es la que aprecia al escritor que trabaja en el intenso y duro camino de la literatura. Milam Kundera podría ser de esta categoría.

El trabajo de escribir es largo y complejo, para dimensionar y sintetizar se debe cruzar intermitentemente los velos entre la soberbia y la humildad, entre la realidad y la fantasía.

Cuando las pasiones y los fantasmas se estabilizan la escritura sintetiza lo emocional, lo literario y el autor armoniza. Tiene una razón para crear. Es como si se internara en una cueva oscura y con la luz de su linterna va descubriendo su silenciosa belleza. 

San Isidro, 18 Septiembre 2005

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