VAGAR
Fredy R. Pacheco
Vagar,
invisible
sin tormenta.
Sólo una dulce niebla
de gris fresco
no muy denso
espaciado mas bien...
Colgar la cabeza en un recinto tibio.
Un suave regazo de mujer tierna.
En silencio imperturbable
hasta que una breve exhalación susurre
dentro de la caja de resonancia,
tratando de anunciar las sombras
floreciendo detrás del crepúsculo.
Quizás mueva levemente la cabeza
Despierte una inocente, traviesa sonrisa
Habitante tímida en tus labios
Despidiéndose siempre.
Quizás muera.
COMO DOS ALAS ROTAS
Fredy R. Pacheco
Desprendidas
De diferentes cuerpos
En vuelo un día
Sangrantes
Embebidas
En un torbellino
De tristeza sin vino
Punzantes
De dolor eterno
Río sin cauce
Caudal de agua
Flotando en el aire
Dos alas rotas
Perdieron la razón
Y el sentido
Huérfanas
Ambulantes
Buscando un nido
De luciérnagas voraces
Sintaxis
De vacío irrecuperable
De ojos de niña ausente
Ojos ausentes de madre
Sobre un horizonte gris lejano
De algarabía
Sueños
Y encantos.
Alas de cóndor
De águila
De silencios
De ángel
II
Esta tarde
Tengo una goma
Agueviado
Agobiado
Desmadrado
Con una espina clavada
En el mero centro del corazón
Con una daga de Imperio
En medio del pecho.
Contenido me siento esta tarde
De lágrimas
Que no quieren salir.
De tiempo anclado
Sin esperanzas de volar.
Hasta los párpados superiores
Se sienten acomplejados
Queriéndose bajar
Coserse a los de abajo
En prolongado amor mortal
Pesando toneladas
De sueños
De historias
De misterios.
Esta tarde no quiero ser poeta
Ni romántico
Ni erótico
Quiero que los sesenta
No me llamen de nostalgia
Ni que de esperanzas
Me anime el milenio.
Siento como dos alas
Que se rompieron.
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