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ANTICUENTO
Pedro Jesús Domínguez
ANTICUADO ANTICUENTO
QUE NUNCA DEBIO SER CONTADO,
MAS SE ATREVIERON A ESCRIBIRLO.
Petuz en el País de la Ironías.
Hace poco, muy poco tiempo, sucedió en el Real País de las Ironías; que una pareja de felices enamorados contrajeron nupcias y vivieron muy felices por un corto muy corto tiempo, pues muy a pesar de los múltiples augurios de una felicidad eterna y caprichosa, con todos los beneficios que el reino de las ironías prometía a sus “ironios” ciudadanos, siendo un reino feliz y patriota, prospero y dichoso, trasparente y abnegado, hospitalario y valiente y sobre todas las cosas, democrático e igualitario.
Era el reino de las Ironías y en el vivían derrochando felicidad, pues así lo dictaban sus leyes y reglamentos, su tranquilidad y relativa intranquilidad. Pero un día aciago se abatió sobre el reino la desgracia y el paraíso encontrado, el país de l abundancia, plago la incapacidad para bien administrarla. Todo se tradujo en crisis y las dichas se convirtieron en desdichas y la pareja d felices enamorados sufrió el revez de una realidad lacerante , sus hijos (tres) sufrieron los estragos de un salario mínimo y una vida de privaciones, lo que provoco que el feliz enamoramiento se trasformara en desamoramiento y todo fuera reproches y falta de comprensión, pues a pesar de ser los enamorados unos “empleados a fondo” , no les alcanzaba para pagar la renta, no podían pagar quien les cuidara los hijos, no podían ir al cine y los bazares se volvieron su tienda de ropa. Agobiados por tanto problema, pacientemente esperaron mejores tiempos que el País Reino de la Ironías les había prometido, pero sin el vigor necesario, cada día les era mas difícil superar tanto problema.
Lo inevitable sobrevino, después de algunas negociaciones y acusaciones mutuas y de todo tipo, los antaño enamorados, ya sin esperanzas y sin medir consecuencias, se convirtieron en desenamorados y al poco tiempo muy poco tiempo, se divorciaron y así vivieron por el resto de sus días...
Y colorin colorado, el antícuento aquí ha empezado y el que no se dio por enterado, se quedara
estancado.
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